
Por cierto en la boda llovió y me pelo quedó hecho un desastre, aún así estoy mucho más peinada que de costumbre.
El domingo sin ningún compromiso pudimos pasarlo solos y salimos a comer a mi lugar favorito y después vimos una película en el cine que él eligió (era su turno).
Ayer fue la fiesta de graduación de mi hermano, Coco pidió permiso en su trabajo para tomarse el día y así poder acompañarme, fue una fiesta mucho menos formal y definitivamente más relajada, no estuvo nada mal.

Ahora, después de este ocupado fin de semana, vuelvo a mi vida normal, mi aburrida y solitaria vida normal, y normalmente sin mi Coco por otras tres semanas.