- Mi computadora se murió, bien muerta y junto a todos mis sobrevalorados archivos (fotos, música, documentos, etc.) No tengo respaladados ni el 30%.
- En los últimos cuatro días me he dormido pasadas las 2 a.m. y siempre por distintas razones.
- En las últimas dos semanas he tenido que recalentar todos los días lo que preparo el lunes que resulta ser el único día en que tengo tiempo para cocinar.
- Ahora camino más de dos horas diario.
- Sobreviví dos días con sólo 4 pesos en la bolsa.
- El espacio que sobraba en mi bolsa lo rellené con papel higiénico que robé... perdón, tomé prestado de la universidad a falta de presupuesto para comprarlo honrradamente (tampoco tenía servilletas en casa).
- He llorado todos los días de las últimas dos semanas (por razones cada vez más absurdas).
- He contabilizado mi tiempo libre durante estos últimos 5 días y con suerte he llegado a las 2 horas en un día (si no tomo en cuenta que la boda era más bien un compromiso, que durante la película hacía tarea y arreglaba mis cosas y cuento las horas que le he quitado al sueño).
En conclusión, detesto este semestre, detesto mi horario y detesto no tener tiempo ni para regar mis plantas o tallarme bien la espalda.