Cuando viene Coco por lo general hablamos de la próxima vez que vendrá. Había estado víendolo cada tres semanas, esta vez no sabemos cuando será la próxima.
Entiendo perfectamente la situación, sé que no es sencillo y que varias cosas (que no están en sus manos) se presentaron y habrá que solucionarlas. Lo entiendo y trato de apoyarlo.
El punto es que me es tan difícil, lo extraño como loca. Siento todo el tiempo un nudo en la garganta y el pecho inflamado. Quiero verlo, quiero abrazarlo, quiero hablar con él hasta quedarme dormida y no puedo. No puedo dejar de pensar en el final de "Tengo una muñeca que regala besos" de Paez:
y cuando tardas en venir.. mi cama en una cama de hospital
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2 comentarios:
La nostalgia a veces embellece los encuentros reales. Pero también se necesita un poco de suerte para sobrellevar los malos ratos.
besito,
Gracias a todos por sus palabras.
Cipher: me alegra que pudieras soportarlo y aún estés con tu chica.
Flor: sí tienes razón, espero un poco más de suerte.
Jor: Gracias Coco! y no te preocupes ya voy a calmarme.
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